A partir de 2025, los turistas que deseen visitar el Reino Unido deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés). Esta medida afectará a los visitantes que no requieren visado, incluyendo a los ciudadanos de la Unión Europea. La ETA, que tendrá un costo de 10 libras esterlinas (aproximadamente 11,8 euros), podrá solicitarse en línea y estará vinculada digitalmente al pasaporte del viajero. Este permiso será válido por dos años o hasta la expiración del pasaporte, lo que ocurra primero.

El objetivo de esta nueva normativa es reforzar la seguridad fronteriza y modernizar los controles de entrada al país. Los turistas deberán completar un formulario en línea con detalles de su viaje y datos personales, y la autorización se procesará en un plazo de cuatro días. Esta iniciativa es similar a las implementadas por otros países como Estados Unidos y Australia, y busca facilitar un control más eficiente y seguro de los flujos migratorios

 

Fuente de imágen Deia