La ciudad vikinga de Birka, situada en la isla de Björkö en medio del lago Mälaren, es un portal al pasado glorioso de Suecia. Fundada en el siglo VIII, Birka fue el primer asentamiento urbano del país y un próspero centro de comercio durante la era vikinga. Hoy en día, una excursión a Birka ofrece una inmersión fascinante en la vida de los antiguos nórdicos. Los visitantes pueden explorar las reconstrucciones de viviendas vikingas y admirar la artesanía que refleja las habilidades y el estilo de vida de aquellos tiempos. La excursión incluye un viaje en barco que brinda vistas panorámicas del lago y la oportunidad de contemplar la cruz de Ansgar, un monumento erigido para conmemorar la llegada del primer misionero cristiano a Suecia.
Al llegar a Birka, los viajeros se encuentran con un paisaje natural de abedules y vistas del lago que transportan a una época donde los vikingos dominaban estas tierras. El museo de Birka, ubicado entre las ruinas, ofrece una perspectiva educativa sobre cómo vivían estos guerreros y comerciantes. Además, la excursión permite tiempo libre para pasear por las colinas, bañarse en las playas del lago y disfrutar de la gastronomía local en un restaurante cercano. Con una duración de aproximadamente siete horas y media, la excursión a Birka es una experiencia imprescindible para aquellos interesados en la historia y cultura vikinga.